Bridgerton es el nombre de la serie que Netflix lanzó en diciembre del 2020, que grosso modo se describe como una serie de época del género drama-romance ambientada entre los años 1813 - 1825, basada en las novelas de ficción que llevan el mismo nombre, escritas por la autora estadounidense Julia Quinn.
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Te cuento un poco de cómo di con esta serie. Durante mis vacaciones en Cartagena por allá en febrero del 2021 ya no sabía qué ver, entonces, comencé a revisar la lista de series más vistas de Netflix, y este póster llamó inmediatamente mi atención:
Según lo que Netflix resumía de la serie, era la historia de amor y desavenencias, de 8 hermanos de la alta sociedad de Londres.
Para mí fue como amor a primera vista, porque adoro casi todo lo relacionado con la época de la Regencia, creo que ha de ser porque desde niña leía revistas acerca de la vida de la realeza, y eso, más la influencia de Disney, ¿cómo no querer ser parte de la realeza? ¿O no?
Esta serie pone a prueba tu lado banal, ¿seguro te gustan los príncipes, o siempre has deseado vestir como una princesa? Esta serie te hace repensar todo esto.
Bridgerton actualmente cuenta con 2 temporadas de 16 episodios en total, de entre 57-72 minutos por episodio aproximadamente, que no bastan. De esto va la historia:
La Familia Bridgerton es una de esas familias reconocidas por su buen nombre, quienes después de la repentina muerte del Vizconde Edmund Bridgerton, preparan a Daphne Bridgerton (segunda hija mayor), para presentarse ante la corte real, con el objetivo de entrar al mercado matrimonial, y por ende conseguir al mejor marido, o sea el más rico, según su hermano; aunque su madre desea que su hija se case por amor.
El primer episodio es todo acerca de esto, Lady Violet (madre y viuda) en conjunto con Antoni Bridgerton (hijo mayor y heredero) desean el éxito rotundo de Daphne, cada cual con su objetivo propio, por lo que, la visten de punta en blanco, literalmente.
Siento que solo el primer episodio es capaz de enamorar a cualquiera, deleita la mirada con la exquisita atención al detalle del vestuario, maquillaje, y ambientación muy de época. Se puede apreciar pelucas por doquier, pechos a la vista y evidente falta de oxígeno, pero aun así, espectacular en todo sentido.
La actriz principal, Phoebe Dynevor - Daphne Bridgerton, luce suntuosamente joven ante la imagen de la reina de Inglaterra, interpretada por Golda Rosheuvel, quién le selecciona como el diamante de la temporada. Sí, así es. ¡Diamante!, esto significa que no es nada más ni nada menos que la virgen más deseada de la región, por lo que todos los pretendientes corren a ella, o bueno, eso era lo que tenía que suceder.
Aquí entra la famosa desconocida: Lady Whistledown, (la que en mi país sería más conocida como Chepa Candela) quién relataba los chismes más candentes del momento, porque ¿qué sería de una buena serie de época sin el chisme de por medio? La verdad es que nada, sería muy aburrida, tanto así que sin este personaje la serie quedaría sin más de la mitad de la trama.
Lady Whistledown, en la voz de la famosa Julie Andrews, logra a través de sus publicaciones periódicas, dar de qué hablar a la comunidad más ricachona, haciendo que la dignidad de las jovencitas fueran puestas a prueba durante toda la temporada, dado que, para la época, que un hombre estuviera a solas con una señorita era absolutamente mal visto; además de ser motivo suficiente para que él debiera desposarla (así no quisiera), sino que tendría que decidir entre lo anterior o llegar a enfrentarse a las consecuencias de un duelo fatal.
Es así como toda la atención se centra en los protagonistas Daphne y Simon, este último interpretado por Regé-Jean Page; quiénes, en su afán por cumplir con las expectativas de la sociedad y evitar ser descubiertos por Lady Whistledown, cometen uno que otro pecadillo, que te mantendrán pegada a la pantalla 😉
Lo entrañable de ver durante toda la temporada son los hombres siendo caballeros, al momento del cortejo, ver que no tocaban a las mujeres, al menos que se tuviera su explícito consentimiento y estuvieran en público, todo ese proceso te hace añorar al pasado. Aunque, a un hombre sí se le permitía visitar prostitutas antes del matrimonio, ¿representación del patriacardo? 100 puntos.👌
Debo mencionar que esta serie es perfecta para ti, si como a mí, te encanta el acento británico; se nota a leguas la extenuante preparación de la serie, pero, ¿y cómo no?, si quién produce la serie en colaboración con Netflix no es más que Shondaland, la productora de la escritora de Grey's Anatomy: Shonda Rhymes, además de una dirección creativa de élite a cargo de Chris Van Dusen.
No deseo Spoliarte con el final de la primera temporada, por si aún no la has visto, pero te cuento que Daphne batalla para conseguir pareja, a pesar de ser el diamante de la temporada, ya que debe elegir entre el Duque (Simon) y un Príncipe bastante apuesto; ambos son estupendos partidos, no solo por el poder y los terrenos que en sí poseen con sus títulos, sino porque ambos la desean de verdad.
El príncipe le coloca una gargantilla a Daphne. |
Eloise Bridgerton. |
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Ver que las mamás hacían lo que fuera porque sus hijas tuvieran acceso a un título noble, y que las chicas solo dedicaran su adolescencia a construirse a sí mismas solamente como un buen partido para los hombres, al punto de quedarse sin oxígeno, al final me dejaba triste y pensando: ¿Quién habrá creado tal sistema?
Lo bello: toda la opulencia. Como buen amante del mundo de la moda y el buen gusto, me enamoré instantáneamente de toda la puesta en escena, esos vestidos tipo imperial con escote redondo que incitan a cualquiera a mirar más allá, además de la elección de colores de los trajes para los actores, en yuxtaposición con la decoración de los salones, es simplemente refinada, en todo el sentido de la palabra.
No puedo dejar de mencionar lo encantada que estaba de admirar las inmensas pelucas que portó la Reina durante toda la puesta en escena de esta temporada.
Lo inesperado: el sexo. Así es, hay unas cuantas buenas escenas de sexo, no es tan explícito como en otras series, pero seguramente no te decepcionará toda esa tensión sexual, ya que como no se permitía que estuvieran si quieran a solas, cuando se daba la oportunidad, la pasión carnal era inevitable, los gemidos abundan en las pocas escenas de sexo, y como el protagonista (Regé-Jean Page) es un negro bien todo divino él, se potencia al doble, créeme no te lo puedes perder.
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Lo que te mantendrá adicta: bueno todo, sé que es un poco extremista, pero es la verdad. La Reina se obsesiona con saber quién es Lady Whistledown, y lo más adictivo es el final, podrás saber quién es Lady Whistledown, y te aseguro que no tendrás ni idea de quién es hasta el final, eso te hará desear ver la segunda temporada tan pronto acabes la primera.
Afortunadamente, ya hay dos temporadas en Netflix para el momento de redacción de este artículo. Además, ya tenemos el anuncio oficial de la tercera temporada.
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En fin, te recomiendo esta serie, si eres como yo, superfan de lo que salta la vista: lo hermoso, el escándalo, y los amores imposibles, además de actuaciones fuera de serie, diálogos bien pulidos y colores fascinantes.
Sin duda alguna si como a mí te gusta todo lo de época, o como se dice en Inglés «Vintage», estoy 100% segura de que valdrá la pena cada minuto invertido en esta maravillosa serie de Netflix.
¿A qué te la ves dos veces? 😉
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Déjame saber en los comentarios si eres una verdadera Bridgerton Fan respondiendo ¿cuántos libros tiene esta saga?
Te leo.👀